“Con este proyecto estoy saldando mi deuda con la sociedad”

28-11-2019

Ruperto Pizarro Leyton es director del colegio Edmundo Vidal Cárdenas de la comuna de Vicuña (región de Coquimbo), que forma parte del programa We Learn, que se ha destacado por un innovador proyecto en que las clases de arte, tecnología, música y educación física se hacen en inglés.

Desde diciembre del año 2012, Ruperto Pizarro Leyton es director del colegio Edmundo Vidal Cárdenas de la localidad de Peralillo en la comuna de Vicuña (región de Coquimbo). Al asumir el cargo realizó un trabajo junto a su equipo de profesores, asistentes de la educación y apoderados para determinar cuál era el sello que debía tener el establecimiento. Tras el análisis se dieron cuenta que Vicuña, al ser una zona altamente turística, requería personas que hablaran en inglés para recibir a los extranjeros angloparlantes.

Hoy el colegio cuenta con un novedoso y desafiante proyecto con el cual buscan potenciar el inglés de los niños y jóvenes. Las clases de arte, tecnología, música y educación física se hacen con dos profesores en la sala: el especialista de la asignatura que se encarga de planificarla y un profesor de inglés que es quien la realizarla frente al curso.

EL PROYECTO 

El inglés es más universal que el español, por lo tanto de ahí surge la necesidad contextual por lo del turismo. Y como éste va aumentando cada día más, el bilingüismo es una necesidad en esta zona. Cuando llegué al colegio, muchos de nuestros niños querían ser temporeros de la agricultura. Y está bien, es un trabajo honesto. Sin embargo, ¿cuándo cumplen sus sueños?

Cuando estudié en la Universidad de Salamanca en España, tuve la oportunidad de visitar bastantes establecimientos educacionales. Ahí vi un colegio que estaba en 60% de bilingüismo y comencé a investigar cómo lo habían hecho y me di cuenta de que había una articulación entre el profesor de la asignatura más el profesor de inglés. 

En marzo de 2013 comenzamos a implementar en el colegio que otras asignaturas se realizaran en inglés. A los profesores les llamó la atención, les pareció muy interesante y la verdad que lo asumieron con mucha energía. Había ánimo, disposición, voluntad… todo lo que tienen estos profesores que cada día me sorprenden con toda su vocación y sus deseos de que estos niños puedan lograr mejores aprendizajes. 

En un principio a los estudiantes les parecía extraño que hubiese dos profesores en el aula y luego cuando la clase comenzó en inglés, nos decían: “pero no entiendo nada”. Lo interesante fue que, a medida que se ejecutaban las clases, los estudiantes podían entender mejor a los profesores y las instrucciones, porque organizamos para que las instrucciones en inglés fueran estandarizadas. Entonces, ellos seguían las instrucciones y acciones que eran similares en algunas asignaturas como arte, educación física o música. 

MÁS OPORTUNIDADES PARA EL DESARROLLO DEL INGLÉS

En Chile, la enseñanza del inglés es obligatoria sólo desde 5° año pero en nuestro colegio tenemos inglés como asignatura (no como taller) desde 1° básico en adelante gracias a los planes de estudio de la Fundación Educacional Oportunidad.

El trabajo con la fundación ha sido fundamental por lo que hemos hecho con los programas We Learn y We Learn Access y por el trabajo en red, las capacitaciones, la retroalimentación, la mejora continua y las estrategias. Yo siento que esto es fundamental, difícilmente podríamos ver resultados si no estuviéramos trabajando a la par y siguiendo los consejos de quienes conforman la fundación.

Los niños de prekínder y kínder tienen 8 horas de inglés en la semana, sin embargo, los niños de 1° a 6° llegan a tener alrededor de 12 o 13 horas a la semana en las diferentes asignaturas, no tan solo en inglés. De séptimo básico a 4° medio -que comienza el próximo año- llegan a tener 18 horas de inglés en la semana.

Estudiar en un colegio donde te enseñan tantas horas de inglés, en este país, es un privilegio de algunos. Por lo tanto, desde ahí nace una necesidad personal y académica para poder ayudar a los niños y cambiar, de alguna forma, sus historias de vida.

¡ALLÁ VAMOS!

Nuestra meta es llegar a que el 60% de las clases se hagan en inglés. Estamos pensando dejar fuera de esto matemáticas, lenguaje, ciencias e historia, pero el resto de las asignaturas todas en inglés. Ese es el sueño, el anhelo de lo que queremos lograr en este colegio.

Con este proyecto estoy saldando mi deuda con la sociedad y lo siento como propio. Si me preguntan por uno de los 427 de estudiantes del colegio, yo conozco su historia con sus fortaleces y con los grandes desafíos que hoy día tienen.

Que los estudiantes adquieran una segunda lengua les va a permitir tener oportunidades gigantescas y el día de mañana pueden pensar incluso en estudiar en el extranjero, pensar en post títulos, en magíster, doctorados y quizás cuántas otras cosas en otros lugares fuera de Chile.

Dominando esta lengua y hablando con personas extranjeras, la autoestima de los niños crece, tienen más seguridad, piensan y ven la vida de una forma diferente. También se dan cuenta que esto no en cualquier lugar ocurre y que no cualquiera está en este colegio de Peralillo.