Como respuesta a la crisis sanitaria y los problemas de conectividad y acceso a internet en Vicuña, que según cifras de la alcaldía bordea el 30% de los hogares, la municipalidad, junto al trabajo del Departamento de Educación Municipal y veinte directivos y docentes de establecimientos públicos de la ciudad, han puesto en marcha Profesores Online, una iniciativa que posibilita la transmisión de clases grabadas de diferentes asignaturas y niveles, a través del canal ElquinaTV y las redes sociales de la señal televisiva, con el objetivo de impactar positivamente en el aprendizaje y la reconexión con el proceso académico, pero también en las emociones de las y los estudiantes de la comuna.
El director de la Escuela Edmundo Vidal Cárdenas, Ruperto Pizarro, participó junto a otros tres docentes de su escuela en Profesores Online y advierte que la experiencia fue enriquecedora. Para la zona, cuenta, el confinamiento y la falta de recursos tecnológicos ha sido difícil de abordar. “Los niños y niñas en esta localidad son muy de piel, muy apañadores entre ellos, las escuelas pasan a ser su segundo hogar. Ahí están sus primos, sus amigos, y perder esa conexión ha afectado profundamente sus emociones. El aspecto que tendremos que trabajar una vez que regresemos será el emocional, más que el académico”.
Cynthia Aránguiz es docente de inglés de la Escuela Juan Torres Martínez y sus clases también han sido transmitidas por el canal de televisión y sus plataformas online. El octavo del que es profesora jefa tiene quince estudiantes y solo siete poseen internet en sus casas: “No tenemos la posibilidad de hacer clases online por la conectividad, pero también por falta de equipos en las familias, donde muchas veces el celular de uno de los padres deben compartirlo todos los hermanos”.
Sobre este punto, Ruperto Pizarro apunta: “La mayor dificultad es la conexión. Es por la zona, porque hemos visto estudiantes en la punta del cerro tratando de conectarse con sus computadores o teléfonos. Pero algo positivo de esta crisis ha sido que se acelerara la instalación de fibra óptica”.
“Los primeros días para mi escuela fueron de mucha ansiedad, acentuada por la pérdida del contacto físico”, advierte la docente Cynthia Aránguiz. “En el caso de la enseñanza del inglés, esa cercanía es esencial, es lo que más se aprovecha en el aula: en la sala pueden ver tu pronunciación y puedes ver cómo se expresan. Eso se desconectó y hemos tenido que ir aprendiendo nuevos procesos sobre la marcha”.
Gabriel Pastén, jefe del DAEM, explica que en Vicuña existe una heterogeneidad de casos y realidades, por lo que la comunidad educativa de la ciudad se ha visto en la necesidad de recurrir a distintas iniciativas y herramientas para continuar con el proceso educativo en las escuelas: “Nosotros atendemos a una comunidad que pertenece al grupo socioeconómico medio y bajo, donde los recursos tecnológicos no abundan, considerando además que en Chile solo el 18% de los niños y niñas tienen las condiciones óptimas para recibir educación a distancia, es decir internet y computador de uso exclusivo”.
Y agrega: “Ese primer momento, cuando nos enteramos de la suspensión de las clases presenciales, fue fuerte y muy confuso. Lo primero que hizo el Mineduc fue poner a disposición de las escuelas y sus comunidades las distintas alternativas de plataformas. Pero la pregunta fue inmediata: ¿cuál es el número de niños y niñas que se beneficiará con esa implementación que necesariamente requiere internet? Comenzamos a investigar y nos dimos cuenta de que había tantas realidades como niños en las escuelas”.
Ante la imposibilidad de llegar a la mayoría a través de alguna plataforma de videoconferencia, las escuelas de Vicuña comenzaron a planificar semanalmente sus actividades distribuyendo guías de trabajo, complementándolas con el uso de redes sociales, sobre todo para suplir la retroalimentación con las y los estudiantes y también al interior de los equipos de los establecimientos.
“Esto cambió completamente nuestra estructura. Muchos de las y los profesores todavía no manejamos muy bien el tema de las redes sociales, o plataformas como Zoom o Meet, lo que también ha significado el desafío de estudiar y actualizarnos rápidamente y, en ese proceso, ir haciendo cosas nuevas”, señala Ruperto Pizarro. “Lo importante es que tuvimos una pronta reacción. Inmediatamente preparamos material para un mes basado en los planes de estudio, y el 17 de marzo los apoderados estaban yendo a buscar las guías de trabajo. Nos sirvió mucho tener planificaciones anticipadas”.
Cynthia Aránguiz advierte que, sobre todo por lo sorpresivo, fue difícil repensar en la forma en que los docentes debían compartir sus conocimientos a distancia con sus estudiantes. En su caso, pese a que la comunicación con los equipos del establecimiento era fluida y constante, en un comienzo el trabajo fue de manera más aislada y vinculando herramientas virtuales y físicas, priorizando las emociones de sus cursos y no sobrecargándolos con información, pero sintetizando los contenidos para no interrumpir el desarrollo de las cuatro habilidades que el inglés contempla: “En un inicio, tanto en las clases que diseñé para mis cursos como las que posteriormente tuve que grabar, me enfoqué en lectura y escritura, a través de los textos y el material descargable que les enviaba. Con mis estudiantes la etapa siguiente fue abarcar la expresión oral y ahí el WhatsApp también ha cumplido una función importante con el envío de audios”.
La gran fortaleza durante esta crisis ha sido el compromiso de las y los docentes, asegura Gabriel Pastén: “Encomiable. Hay que sacarse el sombrero porque han creado un sinnúmero de estrategias para llegar a sus estudiantes: desde el que va a dejar a la casa el material hasta el que accede a grabar sus clases y compartirla con las y los estudiantes”.
Un reflejo de ese compromiso ha sido la implementación de Profesores Online, idea que nace del Mineduc, dice Gabriel Pastén, y que el DAEM ha coordinado con los distintos equipos de los establecimientos: “Nuestro objetivo ha sido llegar a las y los niños a través de una manera tecnológica, porque precisamente lo que más les atrae es el aprendizaje con esas herramientas. Para impactar positivamente en sus aprendizajes, el DAEM ha dispuesto una Unidad Técnica que está dedicada completamente a coordinar el trabajo con los equipos docentes, informarles sobre las actualizaciones de las plataformas e invitándolos a las conferencias que se están desarrollando para que puedan actualizar sus conocimientos”.
Las primeras clases que grabaron los docentes duraban 40 minutos, eran retransmitidas por la señal ElquinaTV y luego incorporadas al Facebook del canal. Posteriormente, surgió la idea del DAEM de hacerlas en vivo a través de dicha red social, para tener una retroalimentación inmediata con las y los niños. La docente Cynthia Aránguiz accedió, pese a lo que implicaba realizar la clase en directo sin edición, y sugirió que se incluyera en la grabación a otra docente que participa en We Learn, Francisca Guajardo: “¿Por qué? Porque la asignatura necesita comunicación, pregunta y respuesta, un diálogo. La idea no era hacer una clase expositiva, eso queríamos nosotras para primer ciclo. Y nuestro éxito fue tremendo: más niños de los que esperábamos pudieron conectarse”, explica.
Esta iniciativa es parte del documento “Comunidades educativas: 6 relatos de innovación en tiempos de pandemia” que puedes descargar completo en este link https://bit.ly/2DGXlJ6